José Baraquiel Bravo Contreras
Mi nombre es José Baraquiel Bravo Contreras nací el 12 de noviembre de 1988 en Chila de las Flores, Puebla, México. Soy músico instrumentista, capaz de tocar la tuba, trombón, trompeta y piano, además de tener habilidades en la producción musical.
Tuve una infancia muy buena, disfrutada al lado de mis padres, quienes me enseñaron a trabajar desde muy joven y lo orientaron hacia el estudio de la música. A los 9 años, comencé a explorar mi pasión por la música, gracias al apoyo y guía de mi familia.
Durante mi juventud, estudie en el Conservatorio de Música de la Ciudad de Puebla, donde complete el nivel de iniciación. Posteriormente, me traslade a Culiacán para continuar su formación musical en los niveles preparatorio y licenciatura en música.
Mi primer trabajo fue como panadero, un oficio heredado de mi padre. Sin embargo, mi verdadera pasión siempre fue la música. A los 13 años, comencé a tocar con una banda en escenarios, lo que despertó mi interés por la producción musical.
Mi carrera ha estado marcada por diversas etapas, todas llenas de aprendizajes y experiencias enriquecedoras. Ha tenido la oportunidad de presentarse en escenarios importantes tanto en México como en Estados Unidos, consolidando m trayectoria como músico y productor.
Estoy casado y soy padre de tres hijos. La música no solo ha sido mi profesión, sino también mi principal interés personal, dedicando gran parte de mi tiempo a perfeccionar mi habilidad con los instrumentos y a la producción musical.
Mi meta es llevar mi música a todos los rincones del mundo, creando un estilo nuevo que deje una huella significativa tanto en las letras como en la instrumentación. Mi visión es clara: seguir innovando y compartiendo su arte con el mayor número de personas posible.
Soy un músico comprometido y apasionado cuya dedicación y talento lo han llevado a destacarse en el ámbito musical.
Desde mi infancia hasta mi carrera profesional, ha demostrado un amor inquebrantable por el arte y una firme determinación para alcanzar muchas metas.